En la era o sociedad de la información en la que vivimos, se hace cada vez más frecuente escuchar los términos analógico y digital; discos duros de acetato, cintas magnéticas, las máquinas de escribir que forman parte de lo analógico comparado con DVD´s, USB´s, computadoras, etc. que forman parte de lo digital. Esto es estrictamente la existencia de dos mundos diferentes pero estrechamente relacionados.
Lo analógico es un medio continuo de algún tipo de hecho, actividad o proceso. La información analógica es muy fácil de captar por nuestros sentidos.
La memoria humana
Si consideráramos estos escenarios con la capacidad de almacenamiento de datos e información y relacionándolo con la memoria del ser humano, se puede decir que la memoria es una función cerebral que interviene en todos los procesos de aprendizaje del ser humano. Es vital para la supervivencia del individuo como lo ha sido para la supervivencia de la especie.
La memoria humana es una función cerebral que implica un complejo proceso de codificación, almacenamiento y recuperación de la información, habilidad y experiencia obtenida en el pasado.
La memoria nos permite distinguir aquello que sabemos, quiénes son las personas que nos rodean, cómo debemos actuar o llevar a cabo ciertas tareas, nos permite ubicarnos en el tiempo y espacio, entre otros. Por tanto, resulta de vital importancia, ya que sin memoria los seres humanos no sabríamos cómo actuar ante los diversos escenarios que se nos presentan a diario.
Nuestra memoria analógica registra los patrones con los que creamos el recuerdo.
Los recuerdos y el olvido
En muchas ocasiones podemos ver a los recuerdos como ficciones, ya que la gestión creativa y el olvido, no le permiten a la memoria ser completamente fiel, ya que existen factores como el envejecimiento, la condiciones mentales y físicas, el estrés del día a día en un mundo globalizado, el constante bombardeo de información al que estamos expuestos por los medios de comunicación.
Estos factores nos producen efectos de olvido, distorsión en la interpretación del pasado y propician lo que comúnmente llamamos “memoria corta”, es decir, por lo general nos enfocamos en los hechos recientes y los relacionamos con el presente y futuro próximo.
Poniendo lo anterior como contexto, haré referencia a la situación política, social y económica por la que ha pasado nuestro país en diferentes épocas, iniciando por la conquista, la colonización, la independencia, la revolución, la promulgación de la constitución hasta los últimos treinta años de saqueos y de incremento de los niveles de pobreza.
La lucha por el poder – Elecciones en el 2021
Una vez más, los mexicanos sufriremos un gran bombardeo propagandístico con basura político-electoral, saturando nuestra memoria “corta” utilizando la programación neurolingüística por parte de los medios masivos de comunicación convencionales, repitiendo miles de veces lo que desean que se quede grabado en nuestras mentes y con ello inclinar nuestro preferencia electoral a los mejores postores que contratan la publicidad en sus medios.
Frases que escuchamos durante las campañas electorales:
Cada vez que llegan las campañas electorales, escuchamos frases como las siguientes:
_ Me late que este va a ser el bueno.
_ Señoras diciendo, “Votaré por él porque está guapo”.
_ Votaré por “X partido” porque saben gobernar aunque nos roben.
_ Estos roban poquito, más vale malo por conocido que bueno por conocer.
_ Este candidato si sabe hablar, aunque robe.
_ Ahora sí, con este candidato la haremos.
_ En la televisión dijeron que el bueno es “X candidato” y votaré por él.
Hay que mirar el pasado
Es inaceptable que vivamos en la era de la información con tecnología digital y no miremos al pasado a través de los archivos históricos que podemos encontrar en internet y hacer una reflexión sobre lo que hemos vivido los mexicanos y que sigamos haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes.
Hay que recordar que en la mayoría de los casos, cuando finaliza un periodo de gobierno, nos damos cuenta que el candidato o partido por el que votamos, no fue lo que creíamos y nuevamente quedamos los ciudadanos donde mismo, con expectativas no cumplidas, con pocas acciones sociales y con endeudamientos de nuestros municipios, estados y país.
No es inventar el hilo negro decir que los mexicanos tenemos memoria analógica, es decir, “memoria corta” y es el mejor recurso de los potentados económicos y los políticos para distraernos con lo que sigue y olvidarnos del pasado y de lo que acontece.
_No debemos olvidar que hoy tenemos un pueblo en crisis y harto de la corrupción, de la demagogia, del abuso del poder y del beneficio dirigido solo a unos cuantos.
¿Cómo es posible que México no sea una potencia mundial?
Si reflexionamos la pregunta anterior y pusiéramos en contexto la situación actual del país, pudiéramos decir que nuestro país está inmerso en un ciclo vicioso de desigualdad, falta de crecimiento económico y pobreza. No obstante que siendo la decimocuarta economía del mundo, hay 53.3 millones de personas viviendo la pobreza. La desigualdad ha frenado el potencial del capital físico, social y humano de México; Es inaceptable que en un país rico sigan persistiendo millones de pobres.
Vemos con preocupación la excesiva e indebida influencia de los poderes económicos y privados en la política pública (manipulando los medios masivos de comunicación a ultranza) y la interferencia que esto implica para el ejercicio de los derechos ciudadanos. Las personas más afectadas por esto son las personas más pobres. La lucha que debemos emprender es por esas personas, que se han quedado excluidas, sin voz, sin capacidad de participar en las decisiones que afectan sus vidas y las de sus hijos.
La desigualdad limita el desarrollo del capital físico, social y humano necesario para mejorar las condiciones de vida y el bienestar de las personas.
Seis mexicanos, con más riqueza que 50% de la población
La histórica desigualdad no cede en el país. Seis de las personas más acaudaladas concentran mayor riqueza que la mitad de la población, mientras que 53.3 millones de personas viven en la pobreza. (Oxfam México).
México es el segundo país, después de Turquía, con mayor generación de noticias falsas, según el estudio Radiografía sobre la difusión de fake news en México, esto significa que cada vez más los medios de comunicación convencionales y las redes sociales hacen a un lado la RESPONSABILIDAD SOCIAL y LA VERDAD y que en la mayoría de los casos prevalezca la interés económico por encima de todo.
Exfuncionarios públicos o políticos de antaño, queriendo apoderarse nuevamente del poder
No obstante lo anterior, hoy en día vemos a exfuncionarios públicos o a políticos de antaño, queriendo apoderarse nuevamente del poder político y cuyo desempeño anterior, no solo careció de resultados importantes para los mexicanos, sino que se enriquecieron ilícitamente del erario público.
Es momento que los ciudadanos nos informemos
Es momento que los ciudadanos nos informemos consultando la historia y teniendo en mente lo que queremos para nosotros, nuestras familias y el país que queremos dejar para nuestros hijos y nietos.
Si bien más de 30 millones de mexicanos votaron en 2018, por un gobierno diferente que combatiera la corrupción y la impunidad, es importante considerar que este proceso es arduo y requiere la constancia en el propósito y esto no se hace en el corto plazo, deberán pasar algunos años para que se refleje en el bienestar de los mexicanos y esto será a través de la vigilancia del desempeño de los gobiernos federal, estatales y municipales y exigiendo resultados y transparencia en el manejo de recursos, además No considerar lo que informan los medios de comunicación y las redes sociales como verdades absolutas o dogmas de fe.
Reflexiona tu voto consultando fuentes de información confiables
Reflexiona tu voto y no te dejes llevar por las noticias falsas y por las inducciones que hacen los medios masivos de comunicación y las redes sociales, consultando varias fuentes de información oficiales y fidedignas.
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