Sociedad en decadencia. El día de ayer (8/Noviembre/2016), el pueblo estadounidense salió a la calle a votar, manifestando el hartazgo de un sistema presuntamente “evolucionado” y capitalista en un mundo globalizado, que ha propiciado una enorme brecha entre las clases sociales, haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, extinguiendo casi por completo a la clase media; En pocas palabras, tenemos una sociedad en decadencia.
Los discursos de los políticos convencionales hablando de democracia e igualdad de derechos para los ciudadanos, se ha vuelto una narrativa caduca, carente de credibilidad y que los ciudadanos del mundo han leído como una demagogia que atenta a su bienestar y calidad de vida.
Como se observó en el resultado de las votaciones en la primera potencia mundial, Los estadounidenses tomaron una decisión de cambio, esperando una nueva y mejor manera de vivir, votando por un candidato, que a pesar de su retórica y sus mensajes de racismo y odio hacia la raza humana, consideran que será el mesías que con propuestas mágicas, los elevará a una posición etérea en donde podrán mirar al mundo por abajo del hombro.
Como paréntesis, observamos como los medios de comunicación y las redes sociales, siendo instrumento de la mercadotecnia, polarizan las mentes humanas y crean estereotipos ficticios de grandeza, valores plásticos y sentido de pertenencia superficial.
Recordando lo que ha acontecido recientemente en varios países, la votación en el reino unido sobre el Brexit (Salida del bloque económico europeo), el referéndum por la paz en el conflicto en Colombia y otros sucesos más, han puesto en evidencia el resultado de las encuestas y han dado señales de que el mundo está cambiando y que las personas ya no comulgamos con las decisiones de los gobernantes y grupos de poder.
Parecería ser, que actualmente el poder económico no es lo más importante, sino lo único importante, y esto, seguirá destruyendo la vida en el planeta (la ecología, la convivencia racional, los valores humanos, etc.).
Estamos viviendo una época que hace muchos años augurábamos como la hegemonía del mundo, en un entorno de armonía, paz y calidad de vida; Sin embargo, al reflexionar sobre lo que está aconteciendo, deberíamos regresar a lo básico; es decir, replantear las expectativas del ser humano, volver a que el fondo sea más importante que la forma y que los principios y valores universales sean retomados y repensar la manera en que se gobierna al mundo.
Espero que este artículo les sea útil para hacer una reflexión y sirva para impulsar un nuevo y mejor mundo para nosotros y nuestras familias.
Te invito a dar tus comentarios al final de este artículo. Gracias.
Consultor de empresas e instituciones
