Analizando la situación actual del Sistema de Pensiones en México, se puede decir que el problema es realmente crítico y ya lo tenemos encima ya que el pago de pensiones engrosa la deuda de estados y universidades, y amenaza con quebrar las finanzas públicas.
Una población más envejecida y una carga presupuestal más alta hacen necesaria una reforma; el sistema de pensiones actual es insostenible tanto para el gobierno como para los ahorradores.
Las autoridades mexicanas y especialistas en el tema de pensiones dicen que, de no hacer cambios en el sistema, los recursos que recibirán los trabajadores con cuentas individuales serán insuficientes para vivir con todas las necesidades cubiertas durante su vejez. Además, el peso de las pensiones de los trabajadores del Estado en las finanzas públicas seguirá creciendo, lo que las convertirá en una carga cada vez más grande.
Ante este panorama, la Secretaría de Hacienda y legisladores trabajan en una agenda para diseñar y aprobar (de ser posible, durante 2016) una nueva reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
El IMSS en 1997 y el ISSSTE en 2010 pasaron de un esquema de aportaciones colectivas a uno conformado por cuentas individuales, en el que cada trabajador es responsable de su jubilación. El argumento para realizar la reforma fue que el sistema de beneficios definidos ya no era sostenible, pues cada vez tendríamos más personas en la vejez y menos en edad productiva, por lo tanto, habría más egresos (pensiones) que ingresos (aportaciones). Como resultado de esa reforma, se crearon las afores, que hoy administran 2.4 billones de pesos.
Pero fue una solución parcial y que no resolvió el problema financiero. Por un lado, los trabajadores que empezaron a cotizar antes de las reformas conservan su derecho a obtener una pensión bajo el antiguo régimen. Tan sólo cubrir el pago de pensiones de los empleados que empezaron a cotizar antes de las reformas, con base en la Ley del IMSS de 1973, según varios analistas, costará al gobierno federal 30% del PIB,
Pero además persisten los pasivos por pensiones del IMSS, Pemex, CFE, universidades públicas y gobiernos estatales, que hoy superan en valor a la economía mexicana, pues equivalen a 116% del PIB y son, por tanto, la quiebra técnica, pues estos compromisos son financieramente imposibles de cumplir.
Tan sólo los pasivos laborales del IMSS, en el rubro de beneficios definidos, equivale a 1.5 billones de pesos, esto es más de 10% del PIB, mientras que el presupuesto total del Instituto es de 497,695 mdp, según su último informe entregado al Congreso.
Se estima que el costo fiscal del pasivo laboral del IMSS entre 2012-2050 será de 32.9% del PIB, sobre todo por el pago de pensiones relacionadas con la Ley de 1973, es decir aquella generación que tiene derecho a una pensión garantizada, pero también porque crecerá la población en edad para jubilarse.
La mayor presión para las finanzas públicas proviene en mayor medida de los sistemas de pensiones de los gobiernos estatales. Aun así, el asunto de las pensiones no está considerado en la reciente reforma constitucional en materia de disciplina financiera de estados y municipios. Ni siquiera porque dentro de 10 años el pago de pensiones representará casi la mitad de toda la nómina estatal 46%, según estimaciones de la calficadora Standard & Poor’s (S&P).
El gobierno federal ya destina hoy el equivalente a 3.1% del PIB, cerca de 530,000 mdp para el pago de pensiones estatales, y toma ese dinero del gasto programable, es decir, de lo que hace llegar a entidades federales, como son las secretarías de estado.
Según un informe de la Auditoría Superior de la Federación, 45.1% de las universidades dispone de un sistema de pensiones propio, es decir, independiente al ISSSTE, pero a la vez sus trabajadores reciben pensiones de alguna institución de seguridad social (IMSS o ISSSTE).
Una de las razones por las que la cobertura del sistema de pensiones no ha evolucionado como se esperaba es la alta tasa de informalidad en el mercado de trabajo. Además, las tasas de reemplazo de las pensiones por vejez (la pensión obtenida respecto de los últimos salarios) serán bajas en el sistema de contribución definida, debido al bajo porcentaje de aportaciones y a la proporción de la población que cotiza: sólo 26% de la pea.
La situación económica de los mexicanos tampoco ayuda para tener un sistema de ahorro para el retiro robusto. Uno de cada cinco mexicanos con empleo gana un salario mínimo (1,943 pesos mensuales), además de que en los últimos 20 años han perdido 72% de su poder adquisitivo, lo que limita el ahorro voluntario que haría crecer la bolsa de recursos de la cual saldrá la pensión.
Los trabajadores con mejores ingresos tampoco tienen incentivos para ahorrar. Sólo es posible deducir de impuestos el 10% de los ingresos ahorrados en un año, siempre que ese monto no supere el equivalente a cinco salarios mínimos anuales (109,171 pesos).
Además de la baja capacidad de ahorro, la mayoría de los mexicanos dan alta preferencia al consumo presente y priorizan los beneficios de corto plazo, además de que los trabajadores desconocen los productos y características de los planes de ahorro voluntario, indica el estudio Cómo fortalecer los sistemas de pensiones latinoamericanos, presentado a finales de mayo.
Los rendimientos de las empresas que administran los ahorros de los trabajadores en el sistema individualizado tampoco ayudan. Desde 1997, las afores en México han ofrecido un rendimiento anual promedio de 6%, una tasa inferior a la de otros países, lo que aleja más la posibilidad de recibir una pensión adecuada para mantener el estilo de vida al que se acostumbró un trabajador durante su vida laboral.
La Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) reconoce que persiste una alta concentración de las inversiones de las afores en instrumentos de deuda. A diferencia de países como Chile, en México sólo 20% de los fondos pueden invertirse en el extranjero, lo que limita la búsqueda de ganancias.
Una forma de mejorar los rendimientos para los trabajadores es la reducción de las comisiones que cobran las afores por administrar los fondos. Pero la regulación determina el cobro de una sola comisión como porcentaje de los saldos administrados, con lo cual las administradoras que están por debajo del promedio de comisiones, no tienen incentivos para bajar aún más los precios.
En casi 20 años, prácticamente no hay empresas nuevas que hayan llegado al mercado, lo que limita las opciones del trabajador y hace que tengan que conformarse con las minusvalías que tiene el sistema, pero sobre todo aceptar que las comisiones no bajen.
En el caso de México, sería necesario ahorrar al menos 15% del salario, según varios analistas económicos. Pero si el gobierno quiere que el trabajador contribuya más a su propia pensión, hacen falta incentivos como una mayor deducibilidad de las aportaciones y más mecanismos para imprevistos.
De los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país que tiene la cobertura más baja en el sistema de pensiones, pues sólo 33.1% de su población cotiza en la seguridad social, dijo Francisco Gutiérrez-Zamora, presidente del comité técnico nacional de seguridad social del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“En Holanda, 100% de la población tiene seguridad social, y en Chile, símil a México, tiene una cobertura de 40.4 por ciento. Tenemos un verdadero problema en las pensiones del país que se tiene que empezar a resolver de manera urgente”, OCDE expuso en entrevista luego de participar en el V Foro Internacional de Pensiones 2016.
Indicó que México debe considerar como una alerta lo que está sucediendo en Chile ante la inconformidad de las pensiones que están recibiendo los trabajadores del país andino, ya que están percibiendo menos de 50% de su último salario, lo cual es insuficiente para mantener una vida digna en la vejez.
“Las pensiones serán muy bajas para los que coticen con la nueva ley. En el 2030, cuando se empiecen a jubilar se van a dar cuenta de que las condiciones cambiaron; su papá que se llevaba una pensión de 50,000 pesos, el hijo no va a llegar ni a los 20,000 pesos”.
Incrementar edad de retiro
Algunos críticos manifiestan que la edad de retiro (65 años) debe ser una opción para empezar a mejorar el problema en pensiones, pues entre más tiempo cotice una persona, tendrá un mejor ahorro para el retiro.
“Si la tendencia es que la esperanza de vida va a ir creciendo, tienes que incrementar la edad de retiro. Además, se debe considerar que para un mexicano es muy complicado que logre trabajar 25 años en la formalidad, por lo que no podrá obtener una pensión; se tiene que cambiar esta parte”.
Si bien para el 2021, el sistema de afores cumple 24 años de su creación y deberían empezar a verse los primeros jubilados con este esquema, será hasta el 2030 cuando se empiecen a ver los primeros trabajadores que se pensionen por cuentas individuales.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro ha hecho constantemente una serie de recomendaciones que pueden ayudar a mejorar las pensiones, tales como el ahorro voluntario, aumentar la edad de retiro y mejorar los rendimientos.
“Se trata de un ahorro individual, pero para lograrlo se deben implementar políticas públicas que lo fomenten, como el esquema de pari passu, en el cual por cada peso que ahorre el trabajador, el gobierno aporta con otra cantidad”.
Mientras no se generen los incentivos fiscales suficientes en materia de seguridad social, las empresas y los trabajadores no van a ahorrar de manera voluntaria. “En un país donde se grava la nómina, es más atractiva la informalidad; vemos mal que la Corte haya resuelto que los límites de deducibilidad fiscal en esta materia no sean válidos”.
Debido a la falta de incentivos fiscales, son pocas las empresas que se animan a ofrecer planes privados de pensiones. “Tenemos más de 2,000 empresas que tienen más de 50 empleados, pero no les ofrecen este esquema por falta de incentivos, sólo se puede deducir poco más de 100,000 pesos al año por las aportaciones”.
Referencias Bibliográficas
Elizabeth Albarrán. (2016). México, con la cobertura más baja en pensiones de la OCDE. Octubre 17, 2016, de El Economista Sitio web: http://eleconomista.com.mx/sistema-financiero/2016/10/13/mexico-cobertura-mas-baja-pensiones-ocde
Orquídea Soto – Read more at: http://scl.io/LEq-pEyn#gs.2kIcNwQ. (2015). El problema de las pensiones ya está aquí – Read more at: http://scl.io/LEq-pEyn#gs.2kIcNwQ. Agosto, 2015, de Forbes Sitio web: http://www.forbes.com.mx/el-problema-de-las-pensiones-ya-esta-aqui/#gs.2kIcNwQ
Revista Expansión. (2016). Pensiones: Una bomba de tiempo. Febrero, 2016, de Expansión Sitio web: http://expansion.mx/economia/2016/02/18/pensiones-una-bomba-de-tiempo
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